Uno de los problemas que nos arruina el maquillaje, y por lo
tanto persiste en nuestro rostro, es el brillo que existe, ya que su acumulación
acaba por estropear nuestra apariencia. El exceso de brillo hace que nuestra
piel luzca sucia, que desaparezca por completo nuestro maquillaje a los pocos
minutos o incluso acentuar otros problemas como los granitos o los puntos
negros.
Para terminar con este gran problema que nos termina por
aburrir, lo importante es saber cómo tratarlos de manera correcta. Debes de
saber que no solo aparecen en las pieles grasas, también sucede en las pieles mixtas
o secas, ya que en estas se puede producir la acumulación puntual de grasa,
sobre todo en la zona T del rostro; frente, nariz y boca.
En los diferentes tipos de piel, es necesario seguir una
correcta rutina de limpieza para tratar y atajar el problema. Lo primero que
debes de tener en cuenta es la limpieza de tu cara de día y de noche, es
esencial si sufres de este problema.
Con el lavado de la cara eliminas el exceso de grasa y
limpias los poros, evitando que enquiste en ellos la suciedad y se obstruyan,
provocando la aparición de espinillas. Aparte de utilizar productos para el
rostro de textura ligera que no sean oleosos a la hora de proceder a limpiarlo,
aplica siempre un tónico facial astringente al final del proceso para que
elimine cualquier resto de suciedad que pueda quedar, además ayudará a que la
piel recupere su equilibrio natural.
En cuanto al maquillaje, es recomendable apostar por los de
textura fluida no oleosa. Además, de buscar siempre una base cuya formulación
sea de origen natural. Aplícala con una brocha o esponja, nunca con los dedos.
Como broche final ponlo con un toque de polvos compactos
matificantes, que se aplican sobre la base con una brocha en las zonas en las
que se produzca una mayor acumulación de grasa. Si sigues notando que aparecen
brillos sobre tu rostro, apuesta por eliminarlos con unas láminas absorbentes,
que mantiene tu maquillaje intacto pero retiran el sebo de tu piel de una
manera muy efectiva.
En cuanto a la exfoliación, este es otro punto importante,
en el tratamiento de los brillos, ya que con ella se eliminan impurezas y se
evita la proliferación de bacterias que puedan generar problemas posteriores
como acné o un aumento de la producción de grasa en la piel.
Una vez finalizado el tratamiento de limpieza intensiva, no
se debe olvidar aplicar en nuestro rostro agua termal o una crema facial
hidratante especial para pieles con tendencia grasa para reparar y calmar.
Con seguir estos tips, y otros que seguro estas siguiendo la
piel de tu rostro lucirá perfecta, obviamente, que queremos tener una piel
fresca que represente los cuidados que le damos. No arruinemos el maquillaje
que tanto nos ha costado perfeccionarlo, para que solo dure unos minutos y después
llegue la grasa de nuestro cutis y la invada por completo. Que horrible, y eso jamás
queremos que pase.
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